Hostal Mónaco

Llegamos de viernes sobre las 19h, dejamos las maletas y nos fuimos a cenar, cuando volvimos, nos fuimos a dar una ducha y nos damos cuenta de que no tenemos agua caliente, llamamos y nos dicen que es problema del ayuntamiento pero enseguida le resto importancia cuando me voy a meter en la cama y tanto mi familia como yo vimos en nuestras camas que las sábanas estaban sucias, con pelos de anteriores huéspedes, que había alguna mancha y que había pelotillas de haber entrado con los pies sucios, cuando nos quejamos nos empezaron a gritar que no iban a permitir que se pusiera en duda su higiene, que ellos cambiaban las sábanas todos los días y que nunca habían tenido ningún problema, que estábamos mintiendo, ante la amenaza de que tenía fotos me dijo que me cambiaba las sábanas pero que borrará las fotos... me cambian las sábanas, por otras igualmente sucias y con pelos... me hace sospechar que las sábanas tal vez no se lavaban como decían... a la mañana siguiente a pesar de que entraron a limpiar... no limpiaron absolutamente nada, para colmo no me cambiaron las sábanas a pesar de cambiarlas todos los días...un poco sospechoso.... al día siguiente al volver al hotel después de comer fui a darme una ducha y había agua caliente, que sospechoso tambien que a las 20h dejo de haber agua caliente otra vez... casi como si fuera costumbre cortar el agua caliente por las noches al igual que apagar la calefacción... la higiene de las habitaciones lamentable, paredes sucias, suelo horriblemente sucio, el interior del armario sucio y la ducha con moho.

Tiene una buena situación porque está muy céntrico, a pocos minutos de la catedral, por ejemplo, pero hay que buscar aparcamiento un poco lejos o meter el coche en un parking. La atención es buena. Quizá la habitación es un poco pequeña pero vale para pasar un par de días en la ciudad. El baño, por ejemplo, es nuevo. El hostal está ubicado en un primer piso con ascensor. Recomendable.

La habitación y el baño muy limpio,la cama muy cómoda y muy agradable la dueña ,cerca del centro pero a pesar de ello es un sitio muy tranquilo . Sin dudarlo repetiría . Relación calidad precio de 10.

Junto al centro, limpio, nuevo y barato, opción ideal para un fin de semana. El servicio es muy atento dispone de maquina de café y agua en recepción, a un paso de la catedral, taxi enfrente, para una escapada es perfecto.