Complejo Hostelero Paladium

Es un lugar precioso y lo fue aún mucho más otrora. El personal es muy amable. Un sitio recomendable si estás por la zona.

El sitio es precioso, la habitación súper limpia y muy amplia. El baño enorme y con Amenities de sobra, (aunque lo del papel higiénico que sobra del anterior cliente podían evitar ponerlo). El desayuno (PAN de varias clases, magdalenas, bizcocho casero, sobaos, zumos de botella, yogures naturales, mermeladas variadas, queso y jamón York, cafés e infusiones, corasanes recién ordenados, fruta...) no es un desayuno buffet muy amplio, más bien pequeño pero con un poquito de casa cosa. El camarero que nos atendió es súper amable, así como la recepcionista que nos llamó para saber sobre que hora llegaríamos. Nada malo que destacar, aunque si se me hizo extraño que no tuvieran información a la vista de sitios turísticos y que las persianas de nuestra habitación estuvieran rotas (aún así no veía la claridad, supongo que por las cortinas tan gordas que tienen) y compensa el que este bien aislado de ruido.

El hotel está ubicado en un entorno realmente espectacular, con preciosas vistas que invitan a conectar con la naturaleza y disfrutar del paraíso rural. Lo que lo rodea parece un auténtico museo al aire libre que te transporta al pasado. Se nota que en su momento fue un lugar con mucho encanto y esplendor… pero lamentablemente, hoy solo queda el recuerdo. Las instalaciones están muy deterioradas, con muchas zonas rotas y mal cuidadas. La limpieza brilla por su ausencia, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes. Estuve tres noches y en ningún momento limpiaron la habitación, a pesar de haber dejado el cartel solicitándolo. Faltaban amenities, había pocas toallas y la cama supletoria era tan incómoda que parecía una máquina de tortura. La piscina, además de estar sucia, es un auténtico peligro, y para colmo, es compartida con los clientes del restaurante. Literalmente cualquiera que esté consumiendo algo puede utilizarla, por lo que no hay ni intimidad ni tranquilidad. Si buscas descansar, ten en cuenta que suelen organizar eventos con música alta hasta tarde, así que olvídate de dormir bien. Admiten mascotas pequeñas sin coste, lo cual me pareció un gran detalle. El desayuno es sencillo pero completo, aunque el último día sentí que me lo ofrecían como un favor y me hicieron sentir incómoda. El personal es escaso, pero en general fue amable y servicial, con algunas excepciones destacables. La zona para autocaravanas está muy bien equipada, lo cual suma puntos. En cambio, el restaurante me pareció muy caro para la calidad que ofrece, no justifica el precio. En resumen: un hotel que en su día seguramente fue encantador, pero que hoy está descuidado, sucio y falto de mantenimiento. Una verdadera pena.

Reservamos tres noches por internet y llamé el día antes de llegar y me confirmaron la reserva de la habitación superior con cama de matrimonio. Al día siguiente al llegar al hotel sobre las 16:00 horas no encontraban una habitación libre como la contratada, seguramente por estar el hotel prácticamente lleno pues celebran allí banquetes de boda y la encargada del hotel nos proporcionó por el mismo precio la suite. Nos dimos cuenta que faltaba una toalla de baño y al solicitar una en recepción comprobaron que no quedaban y nos dijeron que nos la facilitarían en cuanto llegaran de la lavandería, la tarde fue pasando y a las 20:00 horas antes de salir volvimos a pedirla y nos dijo la encargada que podíamos salir tranquilos pues nos la subirían a la habitación, cuando volvimos a las 00:30 comprobamos que no la subieron así que tuvimos que pedirla por tercera vez en recepción, esta vez si nos la facilitaron. En nuestro segundo día de estancia estuvimos todo el día de excursión y volvimos a las 23:00 horas sudorosos y cansados para comprobar con desagrado que la habitación no había sido limpiada ni las toallas cambiadas. Tras bajar para quejarme a la encargada se disculpó y nos proporcionó la posibilidad de hacernos la habitación en ese momento y a los pocos minutos nos subieron las toallas y nos ofrecieron la posibilidad de comer en el hotel de forma gratuita al día siguiente como compensación por el incidente, comida que decidimos no realizar pues hicimos nuevas excursiones. Incidentes aparte, el hotel es confortable, cuenta con buenas vistas al estar rodeado de montañas, la piscina es pequeña pero suficiente para darse un chapuzón, tiene también una piscina para niños. El desayuno es razonable y el servicio atento.

Estancia agradable El complejo en si esta bien, amplio y con buena zona para aparcar. El desayuno buffet estaba bien; zumo naranja natural, embutidos, bolleria, cereales, fruta,... La cama comoda y la habitación amplia y limpia. El personal fue educado. Si bien es verdad que tiene algunas cosas a mejorar en cuanto a mobiliario algo anticuado y cuidados. Por ejemplo la puerta de baño de nuestra habitacion no cerraba porque estaba hinchada y la puerta de entrada hacia mucho ruido. L estaar nuestra habitacion ubicada en la planta de entrada y justo en frente de las escaleras que dan a cafetería, se oía mucho la preparación del desayuno y el chirrio de la puerta principal.

El sitio es un poco complicado encontrar de noche, aun asi en recepcion nos esperaron a altas horas, las vistas desde el jardin son maravillosas, la comida excelente y el lugar fantastico