Cabañas Arcángeles de Tandil

Nos alojamos en la cabaña número 3 (Gabriel). Cabaña totalmente fuera de lo esperado y de lo publicado en la web. Si bien el lugar es tranquilo y acorde para que puedan jugar los nenes, no se por qué motivo está lleno de moscas, arañas y mosquitas. A tal punto que no se puede dejar ninguna ventana abierta. Los mosquiteros de las ventanas estaban dañados, y en el grande que daba al parque creo que no era de ese lugar ya que era imposible abrir y cerrar normalmente, y varias veces se salio. La cabaña totalmente descuidada, sin pintar y rota en algunos lugares. Las sillas de la cocina-comedor también están rotas, viejas y te hundias cuando te querías sentar. El toldo del garaje directamente roto. El día que llegamos el horno no funcionaba, fue arreglado al día siguiente, pero tuvimos varios inconvenientes que tuvimos que solucionar y la tapa nunca cerró correctamente. El termo se encuentra en la cocina, teniamos que dejar permanentemente la ventana un poco abierta porque siempre había olor a gas. Dormir con o sin almohadas era exactamente lo mismo porque las mismas eran súper incómodas, chatas y muy viejas, al igual que las sábanas. Necesitan un recambio. Resto de las instalaciones funcionaba correctamente. Respecto al desayuno: 2 medialunas por persona y diversos tipo de panes. Manteca y tanto el dulce de leche y mermelada era de forma alternada No volvería al lugar y tampoco lo recomendaría. Subo las fotos de la cabaña número 3.

El lugar es realmente muy lindo, desde todas las cabañas hay una muy buena vista a las sierras, es muy tranquilo. Las cabañas son exactamente como se ven en las fotos, están muy bien equipadas y Ada, la anfitriona esta atenta a cubrir cualquier necesidad de los huéspedes. Esta muy cerca del Cerro El Centinela, lo mismo que del paseo del Dique, y a unos poco minutos del centro de la ciudad. Absolutamente recomendable, una muy linda opción para disfrutar del paisaje de esta hermosa ciudad. Seguramente volveremos