Hotel Rural Remanso

El hotel no es de cuatro estrellas, como mucho de dos. Habitaciones desangeladas con muebles viejos, destartalados, cabecero polvoriento. Cuarto de baño viejo. Dudosa limpieza. Moscas vivas y muertas y telas de araña. Colchones viejos e incómodos. Solo se puede desayunar, para comer y cenar no hay nada abierto en el pueblo, hay que coger el coche e ir a 10 km a otro pueblo donde tampoco se come muy bien. Hacía frío en la habitación, pedí que encencieran la calefacción y me dijeron que si no bajaba la temperatura fuera (estábamos a diez grados y bajando) no se encendía. Me ofrecieron más mantas (había dos de aspecto dudoso en el armario) pero tanto en la habitación como en el baño (para ducharse) hacía frío. El entorno del hotel y las zonas comunes también desordenadas y sin ningún cuidado de los detalles. La chica con un trato demasiado "de andar por casa" poca profesionalidad. De la calidad del desayuno no puedo opinar porque el sitio nos defraudó tanto que nos fuimos.

Nos hemos sentido como en casa, el desayuno incluido en el precio está muy bien. Fácil acceso, staff profesional vistas estupendas. Precios adecuados. Bien organizado, repetiremos ahora dan cenas con previa reserva.

Hotel de relax para evadirte y pasar un fin de semana desconectado en plena naturaleza. Vistas preciosas a la montaña, multitud de excursiones para realizar en la zona, un oasis de tranquilidad. Amabilidad y atencion del personal del hotel. Cocina estupenda y variada. Muy recomendable.

Hotel acogedor y tranquilo. Habitaciones amplias, con vistas a la montaña, limpias. Desayunos y cenas variadas y con calidad. La atención de Altaïr y María Jesús, de 10, muy simpáticas y atentas! Nos ha encantado, volveremos!