Guest User
August 12, 2024
Habíamos reservado dos habitaciones dobles para una noche dos adultos y dos niños, en un viaje familiar que nos llevaría 10 días hasta los Pirineos. Unos días antes quisimos cancelar por motivos familiares graves, pues habían ingresado a mi suegra muy enferma en el hospital. Eran causas de fuerza mayor y desgraciadamente no podíamos realizar nuestro viaje. Comenzamos a cancelar todos los alojamientos y lo entendieron sin ningún problema, nos devolvieron todos los hoteles las cantidades ya abonadas o bien nos dieron opción a guardarnos la reserva para otra ocasión. Pero... la señora de La Casa del tío americano brilla por su falta de empatía y solidaridad. Se negó en rotundo a devolvernos los 220 euros que nada más realizar la reserva se había apresurado a cobrarnos. Ni siquiera accedió a darnos la oportunidad de volver en otra ocasión con esa reserva, a pesar de insistirle y explicarle el problema. En este caso se había gestionado la reserva a través de Booking; esta empresa no tuvo ningún problema en actuar de intermediarios para intentar el reembolso de los 220 euros, pero la señora volvió a negarse, mostrando su egoísmo y actitud de nula visión comercial en contra del turismo. Ni tan siquiera accedió a devolvernos el importe de unos desayunos que nunca consumiríamos. Mil gracias por nada, espero que nunca se vea en una situación así, ya que la vida le devuelve a cada cual lo que se merece. Por supuesto que volveremos algún día al maravilloso pueblo de Albarracín, no necesitamos de su miseria. Quédese en su agujero y siga robando a los turistas. Sin más me despido atentamente, esperando que se gaste en farmacia nuestros 220 euros...
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