Wilson Hotel

Desde que llegué no funcionó el servicio de Wifi y no lo solucionaron. Eran días muy fríos y sólo había una colcha sucia de polar para taparse. El servicio se cobró como de tres estrellas, pero las estrellas eran solamente para la tarifa. El primer día me llamó el encargado a las 6.30 de la madrugada, de forma insistente (aunque no se lo encargué), para decirme que mi excursión me buscaba en 5 minutos. No era así, me molestó sin razón, pero sirvió para que el señor se entere de si tenía una excursión y a qué hora. O estaba muy apurado por hacer que abandone la habitación. Ese día salí de excursión y al volver (ya tarde), encontré que me faltaba dinero de la caja fuerte de la habitación, cosa que no me pasó nunca antes. Por supuesto, no descansé esa noche. El segundo día hablé con el encargado, quien me aseguró que sólo la gerencia tenía la llave maestra de la caja. Le dije que, si sabía que allí eran amigos de lo ajeno, habría guardado el dinero en mi valija con clave. Que quería hacer la denuncia. Me dijo que no podía ser (al parecer, yo tenía algún trastorno que no sabía ni que llevé) y que iba a perjudicar a sus compañeros de muchos años. Me aseguró que si estaba tan mal, podía irme de Salta o cambiar de hotel, que me ayudaría. Fui a guardar todas mis cosas para salir a buscar otro alojamiento (para lo cual, pasé malos ratos, perdí horas de ir a museos, hacer paseos, etc). Apenas llegué al nuevo hotel (de igual categoría pero con mucho mejor servicio, con Wifi, un desayuno más completo y ropa de cama limpia), quise abrir la valija y descubrí que en el hotel Wilson habían violentado mi equipaje. Si bien no me sacaron el dinero (porque no lo dejé allí), me faltaban efectos personales. Pero por lo menos, ya había confirmado quién era la persona que fue a buscar dinero en mi equipaje. Esa situación opacó mi estadía en Salta. Conclusión: si quieren invertir en un viaje para vivir experiencias delictuales, pagar un hotel caro por servicios que no reciben y que los traten como locos cuando hacen el reclamo, vayan al Hotel Wilson de Salta.

Cabe destacar la cordialidad y empatía con la que fuimos tratados ,ya que llegamos con un problema de salud y nos permitieron ingresar a la habitación antes de lo que correspondía. Muy buenos desayunos , limpieza y ubicación. Para recomendar!