Hostal Casa Masip

Excelente eleccion tanto el bar como el restaurante. La tarta de queso brutal y cualquier plato que pidas esta bueno. Volveremos!

Fuimos a comer ya que es un restaurante muy famoso de la zona y de cierta categoría. La sala principal es muy acogedora, todo de piedra y con mesas muy bien preparadas. La comida está al nivel esperado, pero el servicio es de lo peor que hemos sufrido últimamente: - Pedimos dos refrescos, solo nos traen un vaso para uno de ellos y el otro usamos el del agua - Pedimos dos primeros casi iguales, alcachofas preparadas de dos formas diferentes. El camarero que nos atiende nos dice que como no vamos a compartir los primeros, se lleva nuestros platos. A mi mujer le traen su plato en 5m, y cuando ya se lo ha acabado, en 10m, me traen el mío - Los segundo eran un arroz y una paletilla, y más de lo mismo: a mi mujer le traen primero el arroz, y cuando se lo ha terminado, a mi la carne. En este punto la encargada de la sala ya se da cuenta que estamos molestos - Para los postres y cafés, increíblemente más de los mismo: se lo traen primero a mi mujer, y cuando se lo ha terminado, reclamo a la camarera que nos ha servidor los postres que ni queremos el postre que falta ni los cafés, que nos traigan la cuenta y que queremos marcharnos lo antes posible. Ni se ha inmutado, le ha dado absolutamente igual. Un error puede pasar, dos es mala suerte, pero en tres veces es incompetencia o algo peor. No pongo 1 estrella porqué la comida estaba muy buena, y al final la responsable de sala ha venido a el mal servicio de todos los camareros (nos han atendido hasta 3 de diferentes).

Excelente restaurante, comedor muy acogedor con buena temperatura, comida exquisita bien preparada y presentada, comimos muy bien, croquetas exquisitas, alcachofas muy buenas y cordero excelente, lugar súper recomendable. Servicio correcto.

Espectacular estancia y experiencia. Posiblemente la mejor opción para hospedarse y para deleitar la gastronomía de la Rioja. Exquisito desayuno y un servicio y atención maravilloso de la familia anfitriona, especialmente Angelines.

Fuimos una cuadrilla de amig@s de 13 personas y decir que el hotel es muy agradable, céntrico y tranquilo con una atención exquisita, nos sentimos muy cuidados con mucho cariño. El desayuno servido en una bonita estancia muy completo, con repostería variada y casera. Saludos.