Ramon Berenguer IV

Fuimos en fin de semana con mi pareja para disfrutar con tranquilidad de la excursión del "Tren dels Llacs" y de paso visitar un poco la ciudad de Lleida. Lo exterior del Hotel es vetusto y muy gastado, la recepción es algo modesta. Hemos cogido solo habitación, sin desayuno, así que me centraré en los aspectos de la habitación. Lo positivo: camas muy cómodas, grandes, y un cuarto de baño muy moderno y bonito. Lo negativo: al acostarse el Hotel tiene unos fluorescentes exteriores que se encienden y hacen bastante ruido, a pesar de cerrar bien la ventana el ruido se sigue notando, lógicamente no es un estruendo fuerte pero es un zumbido ligero pero incesante, que si tiene el sueño ligero molesta bastante. A parte esto, lo que nos ocurrió es bastante curioso, nunca me había pasado: al regresar al Hotel sobre las 22:30 tras un día bonito y ajetreado, mi cama estaba hecha, ciertamente bastante mal y de prisa y corriendo, pero la de mi mujer estaba sin hacer. La ventana había quedado abierta de par en par todo el día. Al comentarlo nos dijeron que se trataba de un descuido de una de las mujeres encargadas de las habitaciones, pero NUNCA me había ocurrido, y esto que hemos estado en muchísimos Hoteles en varios lugares de Europa. Lo realmente muy positivo del Hotel es su cercanía a la estación de Renfe y que es algo económico, pero muy a mi pesar no lo recomendaría.