Hotel Vanilla

Desde el minuto uno la atención fue horrible, el personal fue muy desagradable con nosotros. Para empezar, a pesar de que el hotel tiene servicio de lavandería, nos lo negaron. Le pedí indicaciones hacia alguna lavandería cercana y su respuesta fue “busca por ahí”. Así fueron todas las interacciones, nada de ayuda y muy poca profesionalidad. Además, el personal tiene bastante mal inglés, a pesar de lo que pone en la página. Otro problema fue que reservamos el alojamiento con desayuno y los dos días que intentamos desayunar nos increparon delante de los demás huéspedes reclamándonos pagar el desayuno, que ya habíamos pagado, de la manera más desagradable posible. No nos saludaban cuando entrábamos y salíamos del hotel y no nos ayudaron en nada. Para sumarle a todo esto, el hotel es bastante mediocre, hay ruidos raros toda la noche, la piscina y el patio estaba completamente sucios durante nuestra estancia y está en mitad de la nada si pretendéis ir sin coche. Otra cosa que es mentira es la recepción 24 horas (nuestro día de salida necesitábamos un taxi y no había nadie en la recepción). En definitiva, un fraude. Pero sin duda, lo peor, la atención al cliente. Les recomendaría tratar mejor a sus huéspedes al personal del hotel si esperan que el negocio siga a delante.