Hotel la Casa Grande del Burgo

Saray y Juanjo, han hecho un trabajo estupendo. Se han encargado de darle un toque diferente al hotel y lo estan consiguiendo con creces. Han mantenido la estructura tradicional y rústica y le han dado un toque moderno. El trato del personal ha sido inmejorable. Lo mejor, sin duda, a parte de la naturaleza y las vistas que lo rodea, es la comida. Si eres buen amante de la comida no puedes irte sin disfrutar de sus platos, son super originales y te dejarán con ganas de más. Todo un acierto!!!

El pueblo es tranquilo aun que está a unos 25 minutos de los demás pueblos, la carretera está asfaltada pero tiene muchas curvas. El hotel fue una casa antigua habilitada para “hotel”. La habitación es normal, sin grandes cosas ni detalles, en particular en la que me tocó cuando fui, al mover la cortina se me cayó encima ya que le faltaba el soporte del lado, también acostumbrados a tener varios enchufes solo había uno para cargar el móvil y en el baño otro. El colchón al ser 2 nos íbamos para el centro ya que es muy fino y al moverte sonaba como si estuvieras saltando. Tiene desayuno buffet libre por 7€ y si no puedes ir a un bar a 3 min que ponen también desayunos. Los trabajadores son muy amables en especial El Pistolas, así nos dijo que le llamáramos. El aparcamiento tuvimos suerte ya que aparcamos prácticamente en la puerta, a los vecinos no le molestabamos. Justo al salir ahí un bar que está muy bien solo ponen cenas (tapas o platos), donde se come muy bien y barato.