Guest User
March 23, 2023
Si las fotos se pudieran oler, jamás habría reservado en este hotel. Nada más entrar a la habitación, una fuerte peste a tuberías atascadas en el baño nos dio la bienvenida. En seguida llamamos para hacer un cambio de habitación pues era imposible dormir allí (en recepción no hay nadie, tienes que hacer el checking en una máquina) y no nos cogieron el teléfono hasta un buen rato después. La persona que nos atendió no pudo hacer gran cosa, y gracias a Dios había un chico del restaurante (que se estaba ya yendo a su casa), que pudo darnos la llave de otra habitación, sino damos con este chico, ajo y agua porque al otro lado del teléfono nadie se hacía responsable. La otra habitación estaba bastante mejor, sin olores, con mantas y almohadas extra (la otra no tenía). Las habitaciones son de un tamaño decente. El personal que encontramos en el hotel, sobre todo la mujer dedicada a la limpieza, fueron amables. La comida del restaurante estaba buena pero para ser un restaurante de carretera tienen precios muy elevados. Positivo también que haya parking. Por la tarde es imposible descansar porque las paredes son de papel y se oye todo lo que hacen en las habitaciones de al lado. Las cortinas tampoco ayudan, y por la noche hay un foco encendido apuntando a las ventanas del hotel por lo que nunca se oscurece y parece que estás de día todo el tiempo. El baño no tiene calefacción, está helado, imposible ducharse sin coger una pulmonía. Sabíamos que era un hotel dos estrellas pero me parece demasiado caro para lo que ofrece, por ese precio hemos estado en hoteles de carretera mucho mejor.
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