Hemos estado cuatro noches. Aparentemente, es una casona preciosa, de gestión tipo familiar. Pero lo idílico del luegar, esconde truco. Tanto en la web como en booking no publicitan las habitaciones que dan al patio, a pie de calle directamente (estuvimos en una de las 100) , que dan a una terraza-patio) de uso múltiple para disfrute de huéspedes del hotel y del restaurante anexo al hotel, es decir, lo mismo están tomando algo huespedes que no hacen ruido que como en nuestro caso, el segundo día tras volver de hacer una caminata de horas sudados y con ganas de ducharnos e irnos a comer la habitación no estaba hecha (la señora de recepción nos dijo "que tenían mucho trabajo y nos fueramos a comer que estaría hecha" sudados nos fuimos y por la tarde la sorpresa era que había una familia con niños jugando al balón de reglamento y fumando a un metro de nuestra habitación, por que al dar a la terraza- patio es como una especie de bajo a pie de calle, literalmente podías salir directamente a la calle.... en recepción lo comentamos y que pedíamos un cambio de habitación y con cero empatía y mucha condescendencia nos dijeron "a pero ayer os molestaron?" a lo que respondimos que llegamos por la noche y ni vimos lo que se nos avecinaba que llegas cansado y quieres descansar o ducharte y abrir la puerta de acceso al patio que es la única fuente de ventilación, en esas habitaciones el calor es brutal y si abres o se meten los gatos (lo menos malo) o los niños o los padres mirando como te cambias.... o tienes que escuchar sus conversaciones como si estuvieran dentro de tu habitación. Nos dieron largas, y bajamos una segunda vez alegamos que o nos cambiaban o nos íbamos y ya sí que nos dijeron de nuevo con condescendencia, y que sí, que nos iban a cambiar y por supuesto a la de la planta superior justo encima que por supuesto da al patio terraza y al aparcamiento, en esta habitación ganas en seguridad, intimidad y en frescor y ventilación pero si afuera fuman se mete el humo en la habitación (que es para no fumadores) ... pero finalizamos nuestra estancia en las dos noches siguientes. Obviamente NUNCA hubiéramos seleccionado la habitación que nos asignaron en inicio, y era imposible hacerlo porque no está en la web, hay fotos de la terraza pero no explican que tienen habitaciones a pie de calle y que da a una terraza abierta para el restaurante y huespedes, y que todo depende de si tienes que aguantar al cuñado de turno, fumando y bebiendo como si los tuvieras en tu habitación. Es como si tuvieras la terraza de un bar, a un metro de tu puerta, depende de quien esté allí y de su actitud. Es ideal para grupos que ocupen las 3 habitaciones del patio y usen la terraza, en verano. Los colchones son muy duros , de muelles. Las almohadas muy blandas. Supongo que esto dependerá del gusto de cada uno. La limpieza muy bien. El desayuno, muy bien, variado, agradable, café de filtro servido en jarra termo, lo mejoraría una máquina espresso pero las opciones dulce
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