Sol Sancti Petri Aparthotel

Hemos estado 10 días desde finales de julio , familia con 3 niños de entre 3 y 10 años en habitacion familiar. Solemos ir a los hoteles Meliá ( generalmente 4 estrellas) aunque es la primera vez que probamos la opción SOL MELIÁ . Comparto algunas consideraciones y cosas que me hubiera gustado saber : - con 300 puertas entre apartamentos y habitaciones , ¿hay mucha gente en temporada alta? Pues si , especialmente en: 1) el check in : dado que estaba deshabilitado el check in online tuvimos que esperar un rato. Lo bueno es que tiene una zona para jugar los peques mientras tanto. 2) En el comedor : con días de más de 500 servicios por comida, si todo el mundo quiere ir a la vez pues, como dicen algunos comentarios, toca esperar . Nosotros preferimos adaptar nuestros horarios a los primeros turnos y ni medio problema. Además comparto con otras opiniones que todo el equipo del salón recoge y prepara mesas a una velocidad increíble! 3) En la piscina : sobre todo por la tarde y los días de levante . Las hamacas son difíciles de coger pero una vez más, depende de los horarios y de la generosidad de la gente a la hora de no reservarlas. Cosas que me han gustado: - Como siempre , sin duda alguna, lo mejor de la cadena es su PERSONAL . Atento , amable , cercano con los niños ,con ganas de ayudar y muy profesional. Gracias en especial a Mercedes ( habitaciones) a Julio, Sara y el resto del equipo de comedor , a Pedro y Jesús ( cocktail bar) y a María y los chicos del club de animación. Sois de 10 . - Mucha actividad para niños y animación en las actividades de piscina. La alfombra mágica y los castillos hinchables en el agua son la sensación entre los más pequeños y no tan pequeños! - La habitación familiar pegada a la salida a la playa y lejos de la piscina para evitar el show nocturno . La nuestra daba al parque y el club infantil , para niños que puedan estar solos jugando está genial para verles. - El entorno : los jardines permiten a los niños estar libremente sin problema y se nota bien cuidado. - La variedad del buffet: yo no soy muy fan de comer de batallón en los buffets pero voy a bastantes hoteles y Meliá en este punto siempre es un acierto : ensaladas, plancha de carne y de pescado cada comida, guisos, zona especial de pizza o tacos o arroces según el día , opciones infantiles y varios postres. Menos calidad que en un cuatro estrellas pero correcto para su categoría . - aparcamiento gratuito justo detrás en un pinar que da a la playa . Se llena de polvo el coche pero nosotros dejábamos todo lo de la playa en el coche cada día y evitábamos subir toda la arena y cargar hasta la habitación trastos . Además al lado hay una mini feria que abre de noche con camas elásticas etc. para niños (eso sí , 4 tickets son 15 eurazos) - la habitación familiar : no está renovada pero salvo en baño que es algo antiguo , el mobiliario es funcional. Tiene una de la habitaciones a modo de salón con un sofá cama (que no usamos porque cogimos cuna) donde están las

Es la primera vez que venimos pero no será la última, todo muy bien el apartamento muy cómodo y eso que el nuestro no esta reformado, dicen que el año que viene estará todos nuevos, el buffet bien, ese se podría mejorar pero siempre encuentras que comer, la cama maravillosa se duerme genial, menos el domingo siempre música en directo, se aparca bien. Me habían dado un apartamento con bañera, pedir por favor si me lo podían cambiar por problemas de huesos y Carmen la recepciónista enseguida .e buscó solucion. Tendría que dar muchos nombres pero se de unos pocos, en recepción hay una chica asturiana muy maja y su compañera rubia rizosa( siento no saber sus nombres) muy serviciales, en el comedor , Barbara, Félix, Raquel siempre pendientes de lo que necesites. Funciona muy bien , un gran equipo todo el personal